20 mayo 2007

Psicóloga de taxistas

Tendría que haberme dedicado a la psicología, y especializarme en taxistas, porque parece que cuando estoy frente a un taxista, mejor dicho detrás de un taxista, se les da por hablar sin parar, por contar cosas sin esperar una respuesta, no importa que después de diez minutos de monologo, yo ya ni les conteste, ellos siguen hablando.
Por diferentes razones, dos días de la semana pasada volví del trabajo en taxi. El primer día, me toco un taxista norteño, lo note por su tonada, por la tonada que escuche absolutamente todo el viaje, este amable hombre, no paro de hablar un segundo. Primero, comenzó contándome todos los viajes que había hecho durante el día para el lado de mi casa, - Hoy agarre todos viajes para ese lado, todos los viajes me devuelven para esa zona. - , dijo. Y empezó a describirme uno a uno, todos los viajes que había hecho, donde se habían subido cada uno de los pasajeros, que camino agarró, y hasta donde los llevo. No se si por mi falta de aporte a la conversación, por mis ah, Mm., claro, o por que razón, la conversación derivó, en realidad, el monologo derivó en el estado de salud de Sergio Denis, de lo que habló durante el resto del viaje, con pequeños espacios de silencio, no porque no hablaba mas, sino porque trataba de tararear, para recordar un tema que lo nombraba a Sergio Denis, junto con Palito Ortega y otros cantantes, así, hasta que llegamos a mi casa, y me baje con la cabeza totalmente aturdida por semejante viaje.
Al otro día, vuelvo a tomar un taxi, y me toca otro taxista, cuando subí pensé que esta vez iba a viajar en silencio, no porque me moleste que me hablen, pero lo del día anterior había sido demasiado. Los primeros cinco minutos del viaje fueron en silencio, hasta que llegamos a la Av. Parque, ahí empezó, - Acá iban a tirar todo para hacer una autopista.-, dijo, y ahí no paro de hablar un minuto, al igual que su colega del día anterior. Me describió una a una las avenidas que habían dicho que iban a ser de 6 manos, para después comenzar a describirme uno a uno, los arroyos que pasan por debajo de las calles que circulábamos, las que cruzábamos, y otras que a él se lo ocurrían, sin escatimar detalles de para que lado circulaba el agua de cada arroyo, - ¿ves como va en bajada esta calle?, es porque el agua va para el río de la plata.-, yo sin contestar, inclinaba apenas la cabeza para ver por uno de los costados del asiento de adelante, que por mi baja estatura, me tapaba toda la vista, para mi, esa calle no bajaba para ningún lado, era derechita derechita, pero no pensaba dar ninguna opinión, para que el tema no se extendiera mas, igualmente no paró de hablar. Yo estaba por decirle, en el arroyo Baldomero doble a la derecha, hasta el arroyo Mariano Acosta, y déjeme antes de llegar a la esquina del arroyo Gregorio de la Ferrere, pero no se si esos arroyos existen, así que seguí en silencio hasta que por fin llegue a casa, no volví a tomar un taxi.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

BUENO...., EN REALIDAD LOS POBRES TAXISTAS PRECISAN TERAPIA Y POR UNA CUESTION DE TIEMPO, UTILIZAN A LOS BENEFACTORES PASAJEROS PARA DESCARGAR...VIO?
ENTIENDO SU AH, MMM, ESO SE LLAMA TERAPIA DE DIVAN, EL PACIENTE HABLA.. HABLA.....,Y EL PROFESIONAL SE DUERME. POR LO QUE DESCRIBE EN SU NOTA FUE MAS O MENOS ASI, SOLO QUE NO LOGRO DORMIRSE......SERA LA PROXIMA. OPINO QUE LE FALTA ENTRENAMIENTO MUCHA TEORIA PERO POCA PRACTICA JAJAJA
SI NO VIAJE EN COLECTIVO QUE SALE MAS BARATO

LIC. SANDRA

Ele dijo...

Mi intención no era ser tomada tan literalmente, es una historia, un cuento, toda similitud con la realidad es pura coincidencia.

saludos

Anónimo dijo...

Yo trabajé con un tipo que no le contestaba nada a los taxistas, ni siquiera mmm, ah, seee, nada de nada.
Parece que los tacheros hablaban un rato, cambiaban de tema, insistían un poco pero, milagrosamente, después de notar que el otro ni los miraba, se callaban. Habría que hacer la prueba.
Lux de San Telmo

Ele dijo...

si Lux, lo hice, no hable, ni los miraba, pero no habia caso, era lo mismo...

Anónimo dijo...

Participá de la conversación,no seas mala onda...
Solito todo el día arriba del auto...cuando sube un usuario, mudito como vos, se debe querer matar!
Sole

Anónimo dijo...

Imposible cortarlos sin se descortés

fito

Anónimo dijo...

Los viajes son el único lugar donde uno puede leer o simplemente pensar en nada (Como León). Si ese lapso de tiempo lo ocupa un tachero para taparnos de palabras la cosa non va. No es mala onda, es la vida misma.
El Pelado

Anónimo dijo...

¿De que están hechos los encuentros accidentales?
“Carl Jung (que algún intelectual me cuente quien es) definió el principio de sincronicidad como la ocurrencia coincidente de sucesos a- causales; algo así como una relación concominante: dos recorridos que siguiendo su propia lógica coinciden en un punto sin que las causas de uno y otro tengan que ver entre si (para jung expresaban el inconsciente colectivo ) Lo cierto es que hay efectos indiferentes a sus causas (y viceversa) y hay que saber convivir con ellos.”
Ahora digo yó: ¿justo vos te quejas de alguien que habla mucho? Claro, podés decirme que en este caso tu queja tiene asidero en el lugar de las cosas que no le interesan a nadie… bueno, en ese caso le decías “Señor, visto que no va a dejar de hablar, le voy hacer algunas preguntas”… y ahí te apropiabas del ¿casual? encuentro.
Casi todos tienen historias interesantes, solo hay que saber sacárselas, y si algún muerto no las tuviera siempre hay algo de El para capitalizar: (y no estoy pensando en el taxi) capaz te perdiste que te recomendara un buen vino, una clase teórica del Kama Sutra, te pasara la dirección de una productora que busca gente y paga el doble que Peluca, o (por que nó ) el dato certero de las tres cifras de la nocturna. De todas maneras Ele, debo confesarte que mucho no me extraña tu reacción ( mucho nó, un poco sí) porque al fin de cuentas lo que está pasando es que te estás Panarizando, sí, lamento decirte, pero es que pasados los 25 y si sos un auténtico Panaro ( Panaro- Lozano para ser mas justos) o te cuesta hablar o te cuesta escuchar.
¿vos pensabas que eras adoptada ? ya ves: noooooooooooo.
Te quiero mucho: Silvia Panaro

PD: el 31 de Junio todos al obelisco:
“Por la capitalización de las charlas espontaneas.”
Organización amigos del tachero y Carl Jung.

Anónimo dijo...

Ahora no digas que no es verdad. Te pasó, fue real pero como te dijeron que eras una mala onda cambiáste y ahora es todo un cuentito!!!!!
Mala onda, que sos una borde!!!!
Igual... te quiero mucho
J

Sole dijo...

A esa gente es muy facil cortarles el chorro verborragico. Yo lo logro y muy efectivamente. Miras por la ventana, abris la agenda.. q se yo o emitis sonidos guturales mmmmm o la mejor : les hablas como gran hermano con 25 segundos entre palabra y palabra , s a n t o r e m e d i o
Sole, la otra, la que jamas se deja aturdir con los taxistas